Hotel Hiro

Hotel Hiro, un hotel boutique acogedor y chic

El lugar/hotel Hiro es un nombre raro que significa, en el país del sol naciente, “generoso”, “grande” y, en el otro lado del mundo, “navegación” y “viaje”. Es en este espacio insólito, con su atmósfera acogedora y chic, donde invita a dejar el equipaje y hacer una pausa. Porque en el número 7 de la rue Brey, a dos pasos de los Campos Elíseos, actúa la magia de este hotel boutique de 4 estrellas… para sentirse como en casa, como en una gran casa parisina. Leer más Ubicado en un animado barrio del distrito 17 de París, el hotel Hiro le invita a descubrir las últimas tendencias de moda y los mercados típicos que hacen vital la capital francesa. En el nacimiento del automóvil, este barrio del oeste de París era frecuentado por guarnicioneros y carroceros; en la segunda mitad del siglo XX, por damas galantes. Diseñado con un elegante espíritu de caravana y talabartería, este hotel de diseño en París-Elysées está inspirado en la historia del lugar. Desde la entrada cubierta de terciopelo e iluminada por una vidriera exclusiva, pasando por salones íntimos hasta las 26 habitaciones, será transportado a un lugar mágico. No hace falta una bola de cristal para saber que en familia, en pareja o con amigos os sentiréis bien en este entorno de estilo de vida y ambiente relajado.

 

Escapadas encantadas (experiencias) En el hotel Hiro, muy cerca de los Campos Elíseos, te sentirás como en casa estando en otro lugar. Cada espacio, con su atmósfera cálida y protectora, permite experimentar sensaciones intensas, placeres sensoriales y emociones sinceras, en cada gran momento del día.

 

La inmersión En el Hotel Hiro, naciste bajo una estrella de suerte. Cobijado bajo el techo de un remolque renovado y compuesto por una capa de moqueta, el mostrador le da la bienvenida para un check-in o check-out íntimo. Antes de ingresar al vestíbulo, un vitral con luces multicolores le recuerda las múltiples facetas de su comodidad en Hiro. Los bancos, formados por colchas apiladas de terciopelo brillante, invitan a relajarse. La iluminación difunde una luz suave y tenue. Soplo… La chimenea de vapor crepita de alegría y el piano disfruta de un interludio musical.